La impresión 3D ha recibido 14 millones de euros de financiación pública. La financiación está destinada a ayudar a las empresas y a los innovadores a desarrollar nuevos procesos y materiales. También fomentará la creación de empleo. La tecnología aún está en sus inicios y tiene algunos retos por delante. Sin embargo, el futuro de esta industria es muy brillante.
Desafíos de la impresión 3D con hormigón
La impresión tridimensional de hormigón puede ser una forma muy eficaz de hacer que las estructuras sean más rentables. Su uso no sólo reducirá los costes generales de construcción, sino que también aumentará la resistencia del hormigón. Por ejemplo, el hormigón hecho con un patrón que se asemeja a los caparazones de langosta será más fuerte que el hormigón ordinario y capaz de soportar estructuras arquitectónicas más complejas. Aun así, la impresión 3D en proyectos de construcción sigue enfrentándose a retos.
Uno de los mayores retos de la impresión 3D con hormigón es el coste de la impresora XXNX 3D. Alquilar una impresora 3D cuesta más de un tercio de todo el proyecto, por lo que puede ser mejor comprar la impresora directamente. Además, habría que realizar más estudios comparativos para descubrir oportunidades de mejora del proceso. Otro reto es la formulación del hormigón. Para que el hormigón sea más rentable debe diseñarse de forma que se consiga la forma deseada sin necesidad de materiales adicionales.
Otro reto del 3DPF es que el material tiene una mayor energía incorporada que el encofrado de hormigón tradicional. Esto afecta indirectamente al uso de energía del edificio y a otras partes sustanciales. Sin embargo, el 3DPF también permite realizar diseños más eficientes en cuanto a materiales mediante la optimización de la topología. Por ejemplo, las losas pueden pesar hasta un 70% menos que el hormigón tradicional.
Esta reducción de peso compensa la mayor energía incorporada.
Un tercer reto es que la impresión 3D en la construcción suele requerir trabajadores cualificados. Los trabajadores del sector se mostrarán recelosos ante cualquier tecnología que ponga en peligro sus puestos de trabajo. Sin embargo, estas preocupaciones no tienen por qué ser la razón principal para oponerse a la impresión 3D en la construcción. La impresión 3D aumentará el número de trabajadores más cualificados y creará nuevos perfiles laborales a lo largo de la cadena de valor de la construcción.
Los defensores de la impresión 3D en la construcción citan sus beneficios en términos de velocidad, coste e impacto medioambiental. Algunos de estos beneficios son una entrega más rápida de las viviendas, una mayor flexibilidad en el diseño y un uso más eficiente de los recursos de los materiales. Además, el proceso también produce menos ruido que la construcción tradicional.
Estas ventajas están en el creciente uso de las impresoras 3D.
A medida que la tecnología se desarrolle, será más asequible y más avanzada. Esto permitirá utilizar nuevos materiales y aumentar la velocidad de producción. Como resultado, los costes de las impresoras 3D han disminuido considerablemente en la última década. En el futuro, la impresión 3D industrial se considerará fundamental para la estrategia de fabricación avanzada del spankbang.
La implantación de la impresión 3D en la construcción es rápida y eficaz, pero aún se enfrenta a varios retos. El coste de las máquinas de impresión 3D es un obstáculo importante. Además del precio, la impresión 3D en la construcción es cara y requiere mano de obra cualificada. A medida que la tecnología se generalice, el sector de la construcción necesitará más trabajadores formados para utilizar las impresoras 3D.
Potencial de la impresión 3D en el mercado de la construcción en masa
El uso de la impresión 3D en la construcción masiva tiene el potencial de cambiar el sector de forma drástica. Aunque tiene algunos inconvenientes, como la elevada inversión de capital necesaria, la impresión 3D ofrece muchas ventajas sobre los métodos de construcción tradicionales. Puede mejorar la seguridad, la escala, la velocidad y la complejidad del diseño.
La tecnología puede utilizarse en una gran variedad de industrias. Su velocidad y flexibilidad la hacen muy atractiva para el sector de la construcción. Además, la impresión 3D puede acortar el ciclo de diseño a fabricación. Además, ofrece libertad de diseño, lo que supone una importante ventaja en comparación con los métodos de construcción tradicionales.
En términos de aplicaciones, la impresión 3D en la construcción en masa es más popular en la industria de la construcción y las infraestructuras. Esta tecnología está ganando impulso a medida que la gente se centra en la sostenibilidad y en la reducción de la huella de carbono. También es una gran manera de reducir los errores humanos y los residuos.
Una nueva generación de innovaciones está transformando la industria manufacturera.
Por ello, tanto los operadores establecidos como los nuevos están lanzando productos y servicios centrados en esta tecnología emergente. Por ejemplo, empresas como Dassault Systemes, pionera en la impresión 3D, ofrecen una variedad de impresoras y software de diseño. Otras empresas destacadas son ANSYS y Trimble.
China lleva experimentando con métodos de construcción aditiva desde 2005. Por ejemplo, una empresa fue capaz de construir una casa de hormigón en 24 horas por un coste de 10.000 dólares. En este proyecto también se utilizó la Plataforma de Construcción Digital Stripchat (DCP), un grupo del MIT dedicado a los medios de comunicación que desarrolla estándares de hardware y software que se integran con equipos robóticos. Además, la empresa construyó diez casas en un solo día.
A medida que la impresión en 3D se hace más accesible y asequible, el gobierno está financiando a empresas para que aumenten la producción de esta tecnología. En Europa, el mercado de la construcción impresa en 3D está creciendo debido a la demanda de las industrias de uso final. Una de estas empresas, Seaboost, ha combinado su experiencia en biología marina con la impresión 3D para crear un arrecife artificial que ayudará a restaurar las funciones ecológicas perdidas.
Los nuevos avances en la impresión 3D permitirán crear materiales más complejos y diversos.
La tecnología está mejorando y los materiales de impresión 3D son cada vez más rápidos y significativos. Además, los científicos están encontrando nuevas formas de imprimir materiales para hacerlos más fuertes y duraderos. También están mezclando materiales para crear nuevos productos.
Como con cualquier inversión, es crucial invertir con prudencia. Hay que mantener una cartera equilibrada y algo de dinero extra en caso de caída. Sin embargo, con algo de paciencia, la impresión 3D puede ser una inversión lucrativa durante varios años o décadas. Si está dispuesto a asumir el riesgo, podría obtener enormes beneficios de su inversión.
La idea de imprimir hormigón en una impresora 3D era bastante sencilla. En el futuro, podría utilizarse para construir bases lunares o asentarse en Marte. Por ejemplo, el hormigón podría asentarse por sí mismo en una base lunar con el regolito local. Sin embargo, la tecnología aún no se ha generalizado. La patente expiró en 2008, pero la tecnología ha prosperado desde entonces.